El Popper se presenta como un fascinante cruce entre lo medicinal y lo recreativo. Este líquido, con reconocidos orígenes en el ámbito médico, ha traspasado los límites para consolidarse como un elemento prominente en la cultura recreativa moderna. Pero… realmente ¿Qué hay detrás de todo esto?

El Popper es el nombre común de un grupo de sustancias químicas que pertenecen a la familia de los nitratos; es una sustancia formada por distintos compuestos nitrogenados (nitrito de amilo, isobutilo, butilo) utilizada, principalmente, como inhalante recreativo y presentada de forma líquida en pequeños frascos de cristal.
Estos son líquidos incoloros y con un fuerte olor característico que producen un efecto estimulante y vasodilatador que se percibe a los pocos segundos de inhalar la sustancia, con sensación de euforia, ligereza, y aumento del deseo sexual, aunque estos efectos euforizantes y relajantes desaparecen rápidamente, puesto que suelen durar desde los 15 segundos hasta los 2 o 3 minutos dependiendo de la persona, y dan paso a una sensación de agotamiento.

Historia
El nitrito de amilo se descubrió en 1844 por Antoine Balard, pero no fue hasta la década de 1860 cuando se empezó a usar como medicamento para tratar la angina de pecho.
Su consumo se fue extendiendo y empezó a usarse como droga recreativa en EEUU, especialmente se consumía entre la comunidad homosexual (chemsex) por sus efectos en la actividad sexual: aumento de la actividad sexual y relajación de los esfínteres. Aunque a día de hoy también lo utilizan heterosexuales debido a los efectos que produce y su consumo se ha extendido a fiestas, raves, etc.
Riesgos para la salud
A pesar de tener en cuenta que la reacción a las sustancias varía de persona a persona, también es importante destacar que el uso excesivo o continuado de este tipo de sustancias puede provocar dependencia psicológica además de la aparición de efectos secundarios negativos para salud, entre ellos se encuentran:
Dolores de cabeza.
Náuseas y/o mareos.
Enrojecimiento de la cara y del cuello.
Quemaduras en la piel (si se establece contacto directo).
Irritación de las membranas mucosas.
En algunos casos, problemas cardíacos graves, ya que el Popper puede provocar un aumento temporal de la frecuencia cardiaca y la presión arterial; lo cuál, puede ser peligroso para personas con problemas cardíacos preexistentes o con hipertensión. Entre estos efectos secundarios graves ocasionados por la inhalación de este líquido también puede provocar infarto de miocardio, e incluso, la muerte.
Además, pueden ser potencialmente peligrosos si se mezclan con otras sustancias, tanto estimulantes como medicamentos para la disfunción eréctil, ya que puede suponer la aparición de efectos adversos graves.
Legislación y regulación
La legalidad del Popper varía según el país y la región; en algunos lugares, su venta y su uso puede ser legal. Sin embargo, en el caso de España, su venta está prohibida, lo que significa que no es posible adquirir estas sustancias ni en estancos ni en tiendas eróticas (sex shops) físicas. No obstante, su consumo no está castigado por la ley y todo esto dependerá de la finalidad para la que se emplee este tipo de sustancia, ya que, en diversos casos, se puede utilizar como limpiador de cuero o de CD´s.
Aun así, el Ministerio de Sanidad afirma en el Plan Nacional Sobre Drogas que existen tiendas online y algunos establecimientos que practican la venta de forma ilegal haciéndolos pasar por botes de otras sustancias o con otro nombre.
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